30 de diciembre de 2008
Merendero
Con un cuadro, sin embargo, las reacciones son más primitivas. Sobre todo, si quien juzga es una de esas personas sencillas, que jamás ha entrado en un museo, ni falta que le hace, porque cuando contempla una terraza engalanada de tiestos, conjuntados en colores y formas, se emociona ante tanta belleza junta. Esas personas no divagan, simplemente dicen: “Me gusta este cuadro porque es muy luminoso”. Y se lo compran y lo cuelgan en el sitio donde más se vea, donde más luzca de la casa: en una de las paredes del salón, pegado al retrato familiar. Y yo quiero pintar un cuadro para esta clase de público. Uno de esos cuadros baratos, que gustan a las señoras mayores porque al mirarlos les pasa algo extraño por dentro: como que su sola visión (“cosas de la edad”, piensan) les alegra la mañana y ya se les hace menos pesado quitar el polvo a las lámparas. Un cuadro realista, con su obligada perspectiva, donde hasta el detalle más nimio sea reconocido. Nada de abstracción, que me resultaría molesto que me vengan preguntando si lo que he pintado representa un bodegón, un desnudo femenino o qué. Mi cuadro tiene que ser tan sencillo que lo entienda cualquiera sin necesidad de leer su título. Y lo llenaré de color, mucho color. Nada de blanco y negro, que confiere cierto prestigio al artista pero a la vez da un aire fúnebre a sus creaciones. Y yo lo que pretendo es todo lo contrario: pintar un cuadro alegre. Que haga feliz a todo el mundo. Incluidos los fabricantes de marcos.
Inicio del cuento Merendero.
Publicado en la revista ‘La Prensa del Rioja’
10 de diciembre de 2008
Viniegra
Fragmento del artículo publicado en la revista Geo sobre el pueblo riojano Viniegra de Arriba.
29 de noviembre de 2008
Eusebio
Inicio del cuento ‘Eusebio Padilla’
Fue incluido en una antología de cuentos de cine.
11 de noviembre de 2008
Ubú
Este libro nace por el llanto desconsolado de un niño. Su imagen compungida protagonizó las sátiras de quienes se ríen de los fracasados. El niño se llama Samuel, un cerebrito superdotado, matrícula de honor en catorce de quince asignaturas. Samuel lo sabía casi todo: las moléculas, los números primos, el movimiento de traslación, los antónimos, el Genitivo Sajón… Eran tantos sus conocimientos que todos pensaban que Samuel iba a ganar el premio al niño más listo de su barrio. En un programa cultural de la televisión local, contestó sin titubear a cuarenta y nueve preguntas. Y entonces llegó la pregunta cincuenta, la última, la que separaba el éxito del fracaso. El presentador sacó con solemnidad una tarjeta de un sobre y le preguntó a Samuel: “¿Qué escritor francés escribió ‘Ubú Rey’?”
Después de formulada la pregunta, comenzó a correr el tiempo, treinta fatídicos segundos. Toda la audiencia estaba pendiente de Samuel. El chaval se puso rojo; luego, blanco; luego, amarillo. No sabía la respuesta. Cuando acabó el tiempo, se echó a llorar abochornado. Fue una rabieta descomunal. La cámara, para ganar audiencia, enfocó un primer plano cruel de su rostro desencajado. Y para remarcar su ignorancia, sobreimpreso sobre sus lágrimas apareció un rótulo, parpadeante como un fluorescente de neón, informando de la respuesta correcta: “¡Alfred Jarry!, ¡Alfred Jarry!, ¡Alfred Jarry!”.
Samuel regresó a su casa alicaído. Le llamó Angelines, su profesora de literatura, para consolarle pero se negó a hablar con ella. Al crío no le entraba en su cabeza cómo su maestra no le había explicado en clase quién había sido Alfred Jarry. Le parecía incomprensible que le hubiese enseñado de todo (verbos, adverbios, sufijos, prefijos, preposiciones…) menos lo más importante: la literatura como juego, como burla, como absurdo, como placer, como crítica, como subversión, como ironía, como imaginación, como humor.
Desde entonces, Samuel no ha dejado de llorar. Es un niño triste. Lleva todo el verano encerrado en su habitación sin ganas de aprender nada. Sus padres le dan para leer lecturas tonificantes como ‘El principito’ o ‘La historia interminable’ pero él las rechaza. Desconfía de las enseñanzas de los adultos. Necesita un tratamiento de choque para recuperar la confianza en los libros. Por eso, hemos decidido realizar una versión de ‘Ubú Rey’: para curar a Samuel y a tantos niños como Samuel que no se fían de lo que les enseñan en las escuelas. Ya es hora de que conozcan la obra revolucionaria de Jarry, el precursor de la modernidad literaria. Nadie mejor que ellos entenderán la personalidad arrolladora de Ubú, el personaje más desternillante del pasado siglo; nadie mejor que ellos entenderán los contenidos apasionantes de la patafísica, una ciencia que convierte lo imposible en posible.
Prefacio de ‘Ubú, rey de los mares’
Publicado por Pepitas de Calabaza. Octubre 2008.
Los dibujines del libro son obra de Carmen Hierro.
8 de noviembre de 2008
Malawi
- ¡Piii... Piiiiii... Piiiiiiiii!
La residencia donde vivía Yuli estaba a las afueras de la ciudad. Era como una isla rodeada de ruidos. La parte delantera del edificio estaba sitiada por una carretera por la que circulaban cientos de vehículos y la parte trasera limitaba con las vías del tren. Los niños a veces se asomaban por las ventanas para tirarles piedras a los ferrocarriles. “¡Marica el que no llegue!”, gritaban.
Inicio del cuento ‘Tren a Malawi’
Fue primer premio de un certamen de cuentos solidarios.
30 de octubre de 2008
Guerrero
Fragmento del cuento ‘Buen Cristiano, Buen Vasallo’
Fue primer premio del certamen de cuentos ‘Noble Villa de Portugalete’
20 de octubre de 2008
Ubú
Canción del Ubú feroz *
Por aquí va, por aquí va, por alibabá,
De ola en ola, de ola en ola, laralalá,
Papá Ubú, Papá Ubú, turututú.
¡Horror! ¡Horror! Es más fiero que el lobo feroz.
¡Horror! ¡Horror! Es más feo que el lobo feroz.
Papa Ubú, Papá Ubú, turututú.
De lata en lata, de lata en lata, taratatá,
Por aquí va, por aquí va, por alibabá.
* Se recomienda para la interpretación de la canción una orquestina sinfónica compuesta por panderetas y flautones.
Fragmento de ‘Ubú, rey de los mares’
Publicado por ‘Pepitas de calabaza’. Octubre 2008
11 de octubre de 2008
Ubú
- ¡Miau...!
¡Uy, qué maullido más triste! ¿Qué le sucederá a esta foca minina para que maúlle con tanta tristeza?
- ¡Miau...!
¡Uy, qué maullido más alegre! ¿Qué le sucederá a esta foca minina para que maúlle con tanta alegría? Parlotearé con ella para resolver este misterio.
- Señora foca minina, se puede saber ¿por qué lanza maullidos tristes y maullidos alegres en intervalos temporales consecutivos?
- Miau.
- ¡Ah...! Que cuando sube la marea lanza un maullido de tristeza. Y que cuando baja la marea lanza un maullido de alegría.
¡Ay, Mamá Ubú, qué tonta es esta foca minina! Está angustiada porque cree que la marea le va a comer la isla. Se ve que ignora que las mareas suben y bajan siempre.
- Señora foca minina no se preocupe tanto. El fenómeno de las mareas conlleva un movimiento de subida y bajada permanente. Es una regla universal constante.
- ¡Miau...!
- ¿Que las reglas están para romperse? ¿Y que puede ocurrir que un día la marea suba y suba y suba?... ¡Ja, ja, ja…! ¡Eso es materialmente imposible! ¡El cálculo de probabilidades de que ese percance ocurra es de uno entre un millón!
- ¡Miau...!
- ¿Que con que haya una posibilidad, su angustia será perpetua?
¡Mira que es cabezona esta foca minina! ¡Mira que le cuesta comprender las leyes matemáticas que dominan la naturaleza! Le haré una propuesta sensata para que no sufra tanto.
- Mire, señora foca minina, le aconsejo que coja un bolígrafo y realice un gráfico de subidas y bajadas de la marea. Verá cómo se tranquiliza. Los gráficos tranquilizan mucho.
Fragmento de ‘Ubú, rey de los mares’
Publicado por ‘Pepitas de calabaza’. Octubre 2008
2 de octubre de 2008
Ubú
Fragmento de ‘Ubú, rey de los mares’
Publicado por Pepitas de Calabaza. Octubre 2008
26 de septiembre de 2008
Ubú
Fragmento de ‘Úbú, rey de los mares’
Publicado por la editorial ‘Pepitas de Calabaza’. Octubre 2008
15 de septiembre de 2008
Manual
Introducción para la serie de cuentos del ‘Manual de enología’, publicados en la revista ‘Piedra de Rayo’.
4 de septiembre de 2008
Uva
Sostienen los biógrafos de Baco que el dios imberbe, arrebatado por un loco deseo de placer, debió de recorrerse de punta a punta el Mediterráneo husmeando la gruta de Artemisa y que cuando, ya cansado de rastrear en vano, se percató de que la única posibilidad que le quedaba era introducirse por un pliegue de la costa etrusca hasta alcanzar la tenebrosa laguna Estigia, no se acobardó en su búsqueda. Al contrario, redoblada su voluptuosidad por la cercanía de la sirena, descendió a aquella oscura ciénaga en donde, como recompensa a su valor, halló a Artemisa, acostada sobre un lecho de corales, iluminando con su cola resplandeciente a los barqueros de almas.
Fragmento del cuento ‘Uva’
Publicado en el número 29 de ‘Piedra de Rayo’. Verano 2008.
26 de agosto de 2008
Hoja
Inicio del cuento ‘La hoja vieja’
Publicado en el número 15 de ‘Piedra de Rayo’
12 de agosto de 2008
Atacuñar
Fragmento del cuento ‘Atacuñar’
Publicado en el número 5 de la revista ‘Piedra de Rayo’
4 de agosto de 2008
Verne
Como lo exigía el reglamento, el jurado lo convocó para hacerle una entrevista personal y Julio Verne acudió a la cita con una presencia modélica: perilla afeitada a la última moda, chaleco de primavera y unos anteojos que le conferían un aire entre tímido y despistado, muy seductor según aseguró madame Curie.
Durante hora y media disertó sobre los peligros medioambientales de la civilización tecnológica actual, modulando la voz con cierto tono filosófico. Le salió un discurso redondo: ni demasiado catastrofista ni demasiado optimista. Al jurado le gustó su carácter resolutivo, su seguridad al hablar, su planta enérgica. Sin duda, pensaron que aquel hombre podía significar savia nueva que revitalizase aquella caduca institución.
Comienzo del cuento ‘El currículum de Julio Verne’
Publicado en el número 6 de la revista Fábula.
18 de julio de 2008
Lavrador
Comienzo del cuento ‘Lavrador’
Publicado en el volumen colectivo ‘Logroño en boca de todos’
Libro editado en 2006 por el Ayuntamiento de Logroño
10 de julio de 2008
Barbado
Fragmento del cuento Barbado.
Publicado en el número 6 de Piedra de Rayo.
3 de julio de 2008
Corquete
Olvídate, por favor, de la decrepitud de este otoño.
Coge de una vez el corquete
y llena ese cesto de uvas.
El abuelo te está mirando, te está juzgando.
Borra ese temblor de la sangre que empaña tus ojos
con ortografías y silencios
y demuéstrale que ya eres todo un hombre.
Que has heredado un cuerpo de fortalezas y certidumbres,
de gestos concretos,
que tienen límites,
que comienzan ahora y terminan ahora.
Demuéstrale que no te asustan las conversaciones de los escorpiones,
porque tu lenguaje sabe por fin el significado de la mentira.
No tengas miedo a vivir.
Ni sientas lástima por el verano herido.
Piensa que la naturaleza no entiende de justicia.
Que la luz excava las frentes sin pensar en biologías.
Que el viento encela las hojas sin pedir permiso a nadie.
Agarra con fuerza el corquete
y llena de una vez ese cesto de uvas.
De un golpe, échatelo sobre los hombros.
Disimula, no aparentes esfuerzo,
aunque estás cargando remordimientos y culpas de tantas generaciones.
Y olvídate, por favor, olvídate de la hermosura de este atardecer.
Te estás quedando atrás, niño viejo.
¿En qué tierra de nadie te estás perdiendo?
La cuadrilla no te espera, no te espera.
Y al fondo, extrañado,
el abuelo te está mirando, te está juzgando.
Poema publicado en el número 8 de ‘Piedra de Rayo’
24 de junio de 2008
Destirpador
Fragmento del cuento Destirpador.
Publicado en el número 9 de Piedra de Rayo.
15 de junio de 2008
Tufera
La llaman a esta talla santa Tufera. Pero antes de ser santa y de madera, ¿cómo llamaron a esta damisela? Eso no se sabe. Nadie se acuerda de su nombre en Cañas. ¡Ay, los siglos enfangan los recuerdos más que las riadas! Llamémosla pues Silvina, que suena a romance viejo. Por ese nombre, por Silvina, la debió de invocar tantas veces su marido. ¡Silvina, cose las albardas! ¡Silvina, limpia la pocilga! Así, con semejante vozarrón, le gritaba a su mujer aquel hombre rudo. Entonces eran tiempos de hombres rudos. De un solo azadonazo deslomaban los terrones. Grandes cavadores, sin duda, aquellos hombres antiguos. El de Silvina se llamaba Amador, aunque nunca fue, la verdad, un gran amante.
Fragmento del cuento Tufera.
Publicado en el número 28 de Piedra de Rayo. Primavera 2008.
4 de junio de 2008
Pinel
Fragmento de la novela ‘Yo, Pío Pinel’
Relata la vida del jardinero de Claude Monet.
Fue primer premio de la III Edición del Certamen de Novela Corta Ciudad de Monzón.
27 de mayo de 2008
Santiago
cuando tenía que haber leído a Salgari?
¿Por qué me hice viejo tan joven?
No hubo ya incertidumbre
en la caída de las hojas.
No hubo ya misterio
en la fugacidad de los gusanos de seda.
Sólo belleza,
pero ¿qué es la belleza sin el pálpito oscuro de lo indeterminado?
¿qué es el camino sin el guiño cómplice del horizonte?
Sólo polvo y tierra.
Atrás dejo mi sombra. Tan triste, tan desvalida.
Peregrino, haz el favor
y consuélala con tus huellas.
Yo me consuelo con el paisaje,
que es la fe del que no tiene fe.
¿Cómo no creer en esos amaneceres tan humildes del Bierzo?
¿Cómo no pararse a escuchar el canto gregoriano que arrastra el Órbigo?
Lo malo será cuando me pierda entre los bosques de meigas.
¿Quién entonces me ayudará a salir del laberinto de la hojarasca?
¿Será el final o el principio de mi enigma?
Mañana llegaré a Santiago.
Eso dice la guía.
Tendré que entrar por la puerta trasera,
la de servicio,
como un inmigrante pidiendo disculpas por no llevar los papeles ni las oraciones en regla.
Poema ‘Llegando a Santiago’.
Publicado en el número 7 de la revista ‘Piedra de Rayo’.
23 de mayo de 2008
Escardar
Fragmento del cuento ‘Escardar’
Publicado en el número 10 de Piedra de Rayo.
16 de mayo de 2008
Filoxera
Comienzo del cuento Filoxera.
Publicado en el número 12 de Piedra de Rayo.
12 de mayo de 2008
Garnacha
Fragmento del cuento Garnacha.
Publicado en el número 13 de Piedra de Rayo.
8 de mayo de 2008
Herrón
- ¡Ay, en esta tierra que me ha tocado en mala suerte nacer es tan difícil vivir de la literatura! ¡Fíjese a mis años y todavía dando vueltas como un novato para sacar unas perrillas!
- La vida es muy perra para todos - masculló el labriego sin ningún asomo de compasión.
La reflexión tenía su miga. Y el afamado poeta andaba con hambre.
- No sé, no sé, quizá usted lleve razón, pero, amigo mío, le aseguro que nosotros, los escritores, nos llevamos la peor parte de los sinsabores. En La Rioja, no exagero, escribir es como darse golpes contra la pared... ¡Somos tan brutos...! No lo entiendo. Porque mire nuestros vecinos vascos. ¡Dios, cómo cuidan a sus clásicos!, ¡con qué respeto los miman!, ¡no, como nosotros!, ¡pueblo de iletrados!
El vate había abierto la espita de su desahogo y ya no había quien le parase. Aún se explayó varios minutos más en pormenorizar desdichas laborales humillantes para un currículum tan ilustre como el suyo. Según relató Gonzalo de Berceo con un tono encendido, a duras penas había conseguido contratar un par de charlas este verano en un curso universitario sobre literatura medieval que se iba a celebrar en un monasterio cisterciense en León. ¡Sí, en León! En La Rioja, por más que había insistido en bibliotecas y salas de cultura, no había contratado ni un bolo. “¡Se ve que están aburridos de la letanía del vaso de bon vino y reclaman savia nueva!”, aulló con un mohín de desprecio. Julián Mendozilla asintió por asentir, ya que hacía rato que no escuchaba lo que le decía aquel pesado de hombre. Sólo pensaba que si no cortaba la charla, iba a perder toda la mañana sin pegar ni golpe.
Fragmento del cuento Herrón.
Publicado en el número 14 de Piedra de Rayo.
29 de abril de 2008
Injertar
Fragmento del cuento Injertar.
Publicado en el número 15 de Piedra de Rayo.
23 de abril de 2008
Jota
Fragmento del cuento Jota
Publicado en el número 16 de Piedra de Rayo
15 de abril de 2008
Kilo
Fragmento del cuento kilo
Publicado en el número 17 de Piedra de Rayo
10 de abril de 2008
Lagar
Fragmento del cuento lagar.
Publicado en el número 18 de la revista Piedra de Rayo
2 de abril de 2008
Olivo
Comienzo del cuento ‘Monólogo del olivo viejo’ incluido en el libro ‘Monólogo del olivo viejo y otros cuentos’ publicado en el año 2002 gracias a una beca de creación artística del Gobierno de La Rioja.
27 de marzo de 2008
Homero
¿De qué raza sería?
¿Un perro perdiguero de caza que oliese a leguas el rastro de los conejos
y brincase animoso detrás de las perdices?
¿O fue un galgo corredor que le condujese entre las huestes de Esparta
para que ninguna flecha mercenaria atravesase su maltrecho corazón?
¿O quizá fue un cariñoso caniche con el que se sentaba en un arrecife
a escuchar el arrullo de las olas del mar Egeo
y buscar así inspiración para sus versos?
A veces imagino a Homero sentado en su escritorio,
un escritorio de madera de roble comprado a mitad de precio a un buhonero de Corinto,
mojando su pluma en el tintero
(¿escribiría Homero con pluma de ganso o preferiría la tersura del pavo real?)
y también veo a su perro,
un caniche o un galgo o un perdiguero,
impaciente, inquieto,
levantando las patas delanteras para que su dueño por fin le sacase a pasear.
Y al final estoy seguro de que Homero,
después de estar todo el día dándole a la cabeza,
ligando rimas y componiendo estrofas
sobre un pergamino o sobre una tablilla de arcilla,
dejaría el hexámetro a medio terminar
y se asomaría por la ventana que daba a la plaza,
la misma plaza en que siglos después ajusticiarían a Sócrates,
hincharía los pulmones de aire fresco
y pensaría que el atardecer huele a nardos, a naranjas, a confidencias, a silogismos,
a fábulas, a mentiras, a conversaciones.
Y Homero saldría al ágora,
recién adoquinada con baldosas de mármol,
y apoyándose en la empuñadura de su cayado
y agarrándose a la atadura de su perro
cruzaría con paso firme los soportales ojivales
y daría una vuelta entre los puestos de perlas de los pescadores de Damasco
y entre los puestos de limones de los campesinos de Atenas
y entre los puestos de canarios enjaulados de los cazadores de Tebas
y entre los puestos de facsímiles de los libreros de Alejandría.
Y quizá compraría un puñado de maíces o una bolsa de pipas muy saladas
para degustarlas en silencio o para compartirlas con los desconocidos,
y después de un paseo se detendría en aquel rincón de la plaza,
al lado del parterre de geranios y de la fuente que manaba vino dulce,
donde siempre se juntaban los amigos del aire, de la soledad, de la tristeza,
los amigos de los unicornios imposibles, de las jirafas de compañía, de los elefantes hormigueros,
y entre la bruma nocturna Homero se sentaría en un banco,
junto a la cortesana que sacaba todas las tardes a su perro ovejero
y le hacía carantoñas con la misma intensidad que a uno de esos amantes infieles,
junto al soldado mercenario que tenía un perro rottweiler
al que castigaba sin una chocolatina si no atrapaba un palo que le lanzaba al aire,
junto al anciano senador que paseaba su San Bernardo con elegancia
recogiéndole a cada paso las caquitas en una bolsa de papel,
y junto al sacerdote del oráculo de Delfos
quien siempre aparecía acompañado de un extraño perro grifonte con cabeza de sapo y alargadas patas de gacela,
y entre todos hablarían con complicidad de cosas sin importancia,
de cosas de perros,
cuánto salta,
qué come,
cómo se llama,
mientras los perros juguetearían de aquí para allá,
persiguiéndose, amándose,
y a veces, por qué no, peleándose,
y el senador y la cortesana y el mercenario y el sacerdote correrían a separarlos
y les reñirían como si fuesen sus hijos,
enseñándoles a comportarse en los lugares públicos,
y al escuchar unos reproches tan cariñosos Homero se sonreiría
y sentiría por unos segundos la armonía de las estaciones,
la sencillez de la vida,
la hondura de lo baladí,
la tranquilidad de lo natural,
la felicidad de lo cotidiano,
y cuando anocheciera y todos regresaran a sus casas,
le silbaría tres silbidos a su perro lazarillo,
un caniche o un galgo o un perdiguero,
y le gritaría:
"¡Ulises, venga, vamos, que ya es tarde!"
y Ulises vendría obediente para guiar a su amo
hacia los abismos de la verdad y de la poesía.
Accesit en el I Certamen de Poesía Ateneo Riojano.
22 de marzo de 2008
Lloro
Inicio del cuento ‘Lloro’.
Publicado en el número 19 de la revista ´Piedra de Rayo´.
17 de marzo de 2008
Malvasía
Fragmento del cuento Malvasía.
Publicado en el número 20 de Piedra de Rayo.
13 de marzo de 2008
Burros
Fragmento del cuento ‘No todos los burros son Pinocho’
Publicado en el número 21 de la revista Piedra de Rayo
11 de marzo de 2008
Nieto
Fragmento del cuento Nieto.
Publicado en el número 21 de Piedra de Rayo
8 de marzo de 2008
Sulfatadora
Comienzo del cuento ‘La sulfatadora’
Publicado en la revista Fábula en el número dedicado a ‘Antología de Narrativa en La Rioja’
6 de marzo de 2008
Ñaco
Fragmento del cuento Ñaco.
Publicado en el número 22 de Piedra de Rayo.
5 de marzo de 2008
Mantra
Los animales del bosque empezaron a dar vueltas de aquí para allá buscándole un lugar donde dormir. Los lobos hablaron con los zorros, los zorros molestaron a los conejos y los conejos despertaron a las perdices. Pero ninguno de ellos quiso darle alojamiento ya que eran demasiado desconfiados como para dejarles sus madrigueras de buenas a primeras a una perfecta desconocida. Y ni siquiera el oso, que vivía en una cueva espaciosa con muchas habitaciones libres, aceptó acoger a la mariposa ni una sola noche, aduciendo que se encontraba profundamente dormido en pleno letargo invernal.
Comienzo del cuento ‘Mantra, la mariposa peregrina’.
2º premio VI edición del Certamen de Cuentos Infantiles ‘Villa de Azagra’.
2 de marzo de 2008
Oliveña
Fragmento del cuento Oliveña.
Publicado en el número 23 de la revista Piedra de Rayo.
1 de marzo de 2008
Quintos
Fragmento del cuento Quintos.
Publicado en el número 25 de Piedra de Rayo.
29 de febrero de 2008
Felisa
Fragmento del cuento La tía Felisa.
Primer Premio XIX Edición Narración Breve De Buena Fuente
Regañón
Fragmento del cuento regañón (un viento riojano).
Publicado en Piedra de Rayo número 26.
27 de febrero de 2008
Sarmiento
Fragmento del cuento Sarmiento.
Publicado en Piedra de Rayo número 27
26 de febrero de 2008
Novela
Comienzo de la novela ‘El códice más hermoso: Vida de Fray Bernardo de la Verdad, monje vinatero del Camino de Santiago contada por un amanuense’
Publicada por Rioja Calidad en noviembre de 2007.
Paisaje
Fragmento del cuento Paisaje.
Publicado en el número 24 de Piedra de Rayo.
Una de las ilustraciones que hizo Chema Lema para este cuento ha sido seleccionada por la Feria Internacional de Libro Ilustrado de Bolonia 2008.