29 de febrero de 2008

Felisa

La tía Felisa lo tiene casi todo en la vida: una silla plegable donde sentarse; una mesa de tablerillo martilleada a conciencia donde apoyarse; una estufita de butano que le calienta los riñones en diciembre; y una sombrilla playera que le resguarda de los chuzos de sol que cuelgan en agosto del cielo.
Fragmento del cuento La tía Felisa.
Primer Premio XIX Edición Narración Breve De Buena Fuente

Regañón

La llegada de Jacinto Solano a la viña era una auténtica fanfarria de carnaval. Desde varias leguas a la redonda se le oía acercarse montado en aquel cachivache destartalado, que se mantenía en pie de puro milagro. Parecía un coche de bodas, de boda pobre, se entiende, arrastrando su escandalosa ristra de latas en el parachoques.
Fragmento del cuento regañón (un viento riojano).
Publicado en Piedra de Rayo número 26.

27 de febrero de 2008

Sarmiento

Todos los siervos, los de gleba y los de no gleba, los de cazo y los de no cazo, andaban pendientes del cielo, pero no de los colores del cielo sino de los sonidos del cielo. ¡Vaya revoltijo de campanas, pizpiretas y alicortas, risueñas y meditabundas, que retumbaban allá arriba y que trastabillaban aún más el vuelo sincopado de las golondrinas! Tanto clamor no se recordaba ni cuando se produjo el desposorio del conde con la condesa y mira que se montó jolgorio aquel día en Nájera, que la corte echó la casa por la ventana trayendo bufones, saltimbanquis y hasta un elefante indio...
Fragmento del cuento Sarmiento.
Publicado en Piedra de Rayo número 27

26 de febrero de 2008

Novela

Siempre quise ser un monje amanuense, un oficio difícil para el que creí tener desde niño ciertas aptitudes. Tenía sobre todo esa paciencia infinita tan necesaria para dominar el arte de la pluma sobre el pergamino de forma que no se tuerzan los renglones ni se emborronen las letras. No fui un niño nervioso, ni de muchos juegos ni de muchos saltos, sino de estar quieto en cualquier rincón observando sin prisa el primer espectáculo que me regalase la naturaleza. Era de buen conformar: lo mismo me atraían los animales invertebrados que los vertebrados, lo mismo meditaba sobre el laborioso bullir de las hormigas que sobre el enigmático vuelo de las avutardas.
Comienzo de la novela ‘El códice más hermoso: Vida de Fray Bernardo de la Verdad, monje vinatero del Camino de Santiago contada por un amanuense’
Publicada por Rioja Calidad en noviembre de 2007.

Paisaje

A veces (pocas pero algún caso le había ocurrido) el cartógrafo no encontraba rastros en ninguna lengua de sus mapas a contracorriente. Aun así, no renegaba nunca de sus dibujos. Lo había percibido así y nadie iba a hacerle cambiar sus trazos. Se encontraba ya en una fase superior de seguridad científica, casi religiosa. Nada le estaba vedado. Incluso se atrevió con un tabú de su tierra: el vino. Su afirmación más controvertida, la que había suscitado el estupor hasta de los neófitos, era aquella que decía que La Rioja era una tierra de naranjos. ¡No hay viñas, sólo naranjos!, exclamó. Donde el común divisaba cepas, el cartógrafo veía naranjos, hileras de naranjos por todas partes, por las riberas y por las calles, por los barrancos y por las azoteas, naranjos de todas las clases y de todos los tamaños, podados y sin podar, a punto de florecer o ya marchitos...
Fragmento del cuento Paisaje.
Publicado en el número 24 de Piedra de Rayo.
Una de las ilustraciones que hizo Chema Lema para este cuento ha sido seleccionada por la Feria Internacional de Libro Ilustrado de Bolonia 2008.